Probablemente una persona normal lo único que hace cuando se encuentra un atasco es soltar algo tipo "¡Vaya mierda!" o "¡Moveos, cabrones!". Pero seguro que más de uno se ha preguntado alguna vez "¿Por qué hay tantos atascos sin accidentes?". Así que en este artículo intentaré responder al segundo modelo de persona.
Atascos. Esos monstruos gigantescos que habitan en las grandes ciudades y que ponen histérico a toda persona en un radio de 10 km. Los conocemos, sí, pero... ¿Por qué aparecen de la nada?
Lo primero que pensaría cualquiera ante esta pregunta es que hay algún accidente y algún coche se ha tenido que parar, bloqueando el carril. Sí, a veces pasa, pero la mayoría de las veces no ha habido ningún accidente de ningún tipo.
Otra cosa que puede pasar es que es que algún conductor de pacotilla se meta en el carril izquierdo y luego vaya a la misma velocidad que el coche al que quería adelantar, formando un tapón a todos los que hay detrás. Pero eso es una infracción de las Normas de Circulación (entrar en el carril izquierdo y no adelantar) y tampoco es la raíz de la mayoría de los atascos. Entonces, ¿cuál es esa raíz?: Reacción en cadena o efecto mariposa.
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